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Pensado y escrito por Catalina Paz.

Primer paso hacia el cambio de tu vida.

Creo que todos alguna vez hemos tenido la sensación de que hemos hecho lo correcto, que una fuerza se estaba conjugando para que algo ocurriera, que no sabemos qué es, pero nuestro fuero interno nos provoca a actuar de ciertas formas inconscientemente conscientes. Y en este caso no hablo de una sensación leve, sino de algo tan grande como que decides cambiar no sólo de lugar de residencia, sino de costumbres, idioma, educación, actitudes, olores, colores, formas, ideas, planes.... Yo sé que en el momento en el que decidí esto en lo más fondo de mi ser, sentí que todo iría bien, y que me guiaría por las fuerzas superiores en ello. Pero no adelantemos acontecimientos.


Todo empezó cuando una serie de factores -bastantes por cierto-, hicieron que al principio pensara, "bueno, creo que iré a estudiar fuera después del grado superior de canto" luego, "hmm... mejor estudio el g.sup. en el extranjero" a, "¿por qué no irme antes? 1 año está bien." hasta concluir con el "-Me voy ya -¿Que te vas ya? -Sí, este año. -Pero ¿a dónde? -No sé, Alemania."
Muchos sabréis la crisis económica que cruza España este momento, pero no sólo es económica, también artística. No me "escapé" como podrían decir las malas lenguas por la falta de calidad en lo artístico, pero sí por la falta de movimiento y lo que el movimiento conlleva (conocer más enseñantes, darse a conocer, tener ventajas si tienes cualidades, una gran demanda de lo que te quieres dedicar y por ello trabajo, etc.)
La falta de movimiento me sacó de quicio, y también el sentirme cuán loro en jaula de canario, puesto que por mucho que desbordes y reboses de lo tuyo, nadie es capaz de ayudarte, no porque no quiera, sino porque no puede hacerlo.

A principio de verano estaba segura que me iba a Alemania (¿A dónde? ni idea), pero pronto conocí a personas que me hicieron pensar y replantearme Austria: Ana Puche la principal impulsora, reafirmó mi decisión, ya que semanas antes conocí el mismo día a dos desconocidos vieneses en el Café de las Horas y me hablaron muy bien de esta ciudad (gracias Marc por tu capacidad unificadora).
Así pues: Manos a la obra.
Comencé buscando pisos, trabajos, conservatorios, profesores de canto, academias de idiomas, pero he de reconocer que estaba bastante perdida, y sabía que me iba a ir pero no tenía nada. Pero Luna, una de mis mejores amigas, me sugirió el sistema Au Pair. "-¿Au Pair? ¿qué es eso? -Un sistema en el que vives con una familia, te alojan, comes, trabajas cuidando al/los niño/s y además te pagan". Miré familias en una página que su madre me facilitó (trabaja en la universidad, y es una página bastante fiel y seria que suelen dar a estudiantes). Y la encontré! Mi pequeña pero adorable familia. Ellos son Petra, madre soltera y profesora de economía en Tulln (ciudad con la que guardo un gran lazo), y Julian, un niño de 7 años muy activo, divertido, y a veces un poco caprichoso :)
Vivo en Gablitz, un pueblo a 20 km de la Viena céntrica, con bellos bosques y casitas de cuento.
Mi rutina diaria es desayunar a las 7 am. con ellos por gusto (no debo dejar a Julian por las mañanas en el colegio), y hasta las 4 pm. tengo mi franja de tiempo para estudiar, recorrer la bella ciudad a mi antojo, hacer ejercicio, cocinar, leer, ordenatear, dormir... A las 4pm. cuido de Julian jugando a Playmobil, Lego, juegos de mesa, jardín, Spielplatz, juegos que su mente inventa, hacer deberes y a las 8pm. debe estar en la cama.

Y bueno, esto es el resumen de lo que será mi historia. Iré subiendo entradas con anécdotas, sitios a los que he ido, recomendaciones de qué se debe ver en Viena, descripción de algunos últimos trámites antes de mi llegada aquí, y lo que surja. Acompañado de fotos, sentimientos, descripciones, para que podáis tener lo que se dice un seguimiento cercano de mí. Claro está, escribo desde el corazón, a mis seres queridos, familia, amigos, de una manera pública, pero por ello pido un poco de empatía, comprensión y discreción al asunto.

Muchos cálidos abrazos,

Catalina Paz G.